Beber es un comportamiento social por este motivo, es difícil detectar que una persona tiene un problema con el alcohol. Muchos alcohólicos no se dan cuenta de que tienen problemas con la bebida; sin embargo, en sus vidas, casi todos han cuestionado su relación con el alcohol. A veces, las consecuencias del alcoholismo se proyectan en el entorno familiar. O puede ser que hayan ido surgiendo enfermedades causadas por el uso excesivo del alcohol. En el post de hoy queremos hablar de cómo saber si una persona es alcohólica.
Pero antes de centrarnos en los puntos que nos llevan a reconocer a un alcohólico, primero tenemos que conocer la definición del mismo
Definición de persona alcohólica
En ocasiones, tenemos la idea equivocada de que los alcohólicos son personas que beben alcohol todos los días y tienen problemas de salud, económicos o laborales provocados por el consumo. Sin embargo, el alcoholismo es un concepto más amplio, que también incluye a todas las personas que no saben que son adictas. Algunos alcohólicos beben todos los días, algunos beben sólo una vez a la semana y algunos bebedores permanecen sobrios durante mucho tiempo, pero después tienen borracheras que duras varios días.
El alcoholismo es una enfermedad caracterizada por la dificultad para controlar el consumo de bebidas alcohólicas. Una persona que depende del alcohol no puede dejar de beber una vez que comienza, lo que tendrá un impacto negativo en todos los aspectos de su vida.
Una vez hemos explicado que es una persona alcohólica vamos a pasar a saber cómo reconocer a una persona alcohólica.
Cómo saber si una persona es alcohólica
El alcoholismo es un problema de salud pública que cada año afecta a miles de personas, pero también a sus familias y a su entorno más cercano. Es probable que alguien de nuestro entorno este sufriendo problemas relacionados con el alcohol y no nos demos cuenta.
Existen ciertas claves que pueden ayudarnos a responder a la pregunta de cómo saber si alguien es alcohólico. A continuación, te brindamos diferentes formas de conocer cuándo una persona se considera alcohólica:
1. Necesidad de Comprar Alcohol
En uno de los puntos más importantes, la necesidad de no quedarse sin provisiones de alcohol para por la noche o el fin de semana es una muestra de ello. Comprar alcohol de forma compulsiva y cambiar de establecimiento o esconderlo para no llamar la atención del entorno.
2. Tolerancia con la bebida
La tolerancia es otra de las señales que pueden alarmarnos y ver que existen un problema relacionado con el alcohol. Por ejemplo, si una botella de licor antes duraba meses y ahora dura un par de semanas como mucho, debemos alertarnos ya que pueden ser signos de una persona alcohólica. Esto nos lleva al siguiente punto.
3. Rituales relacionados con la bebida
Tal y como hablábamos anteriormente, puede que la botella de licor dure menos de lo que duraba antes y es esto puede ser porque la persona ha tomado como ritual o como costumbre tomarse un par de copas todos los días. Y, de no hacerlo su humor se ve alterado. Esto es otro signo que nos indica la existencia de una adicción.
4. La existencia de cambios emocionales y físicos
Los cambios emocionales y de comportamiento como la irritabilidad, el aislamiento, la hiperactividad, la aparición de lagunas mentales, la, baja motivación o la pérdida del interés por las actividades cotidianas, los sentimientos de culpabilidad, la tendencia al robo y la mentira o intentos infructuosos de dejar de beber son otros de los síntomas.
La persona con un problema de alcoholismo puede ponerse a la defensiva o enojarse cuando se le pregunte acerca de su consumo o de dónde ha estado. De manera alternativa, puede parecer normal cuando bebe y luego hacer cosas poco amables o participar en comportamientos extraños cuando no bebe.
Por otro lado, hay una serie de signos físicos, que en el caso del alcoholismo son muy notables, y que están causados por la dependencia a la sustancia. Por ejemplo, los temblores en las manos nada más levantarse que se alivian tras beber alcohol, la sudoración excesiva o la falta de deseo de consumir alimentos. También pueden darse alteraciones del equilibrio, aspecto descuidado, cambio en los hábitos de alimentación y nauseas o vómitos matutinos.
5. Descuidos de sus responsabilidades
Las tareas más cotidianas pueden pasar a un segundo plano por el alcohol. Por ejemplo, las tareas del hogar, el trabajo, el cuidado de los hijos, romper con planes familiares o con amigos… Si el beber está interfiriendo en tus actividades debes plantearte que esta empezando a existir un problema.
6. Beber como una forma de relajarse y evitar el estrés
Cada vez que una persona se estresa o necesita relajarse acude al alcohol. Esto nos indica que existe un problema con el. Además puede que cada ve tenga que beber mayores cantidades de alcohol para conseguir los efectos que desea.
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