Abandonar cualquier adicción exige un proceso mediante el cual, además de extinguir el comportamiento adictivo o el consumo de la sustancia que la propició, también se persigue mejorar la salud y el bienestar de la persona, así como cambiar la perspectiva de la vida, sus conductas y, en algunos casos, el entorno que la rodea.

Este proceso de recuperación es diferente para persona y dependerá de múltiples factores, entre los que se incluyen el tipo de adicción, su severidad y la duración que haya tenido la misma.

Una vez que, la persona que la padece ha sido capaz de hacer frente a su problema y reconocer su existencia y ha buscado ayuda e iniciado un tratamiento adecuado para su caso concreto, uno de los pasos fundamentales para mantener y consolidar los avances en dicho tratamiento es el de conseguir una transición a la vida normal lo más positiva posible.

En este sentido, que la persona consiga comenzar a sentirse bien consigo misma, es básico a la hora de posibilitar que su recuperación sea estable. Por eso, además de seguir la terapia necesaria, cuidar los pequeños detalles de la vida diaria y trabajar para fortalecer la autoestima y la seguridad en uno mismo, pueden ser elementos clave a la hora de tener éxito en la recuperación de las adicciones.

proceso de recuperación

Pequeños gestos cotidianos que fortalecen la autoestima

Una de las consecuencias de la adicción es la de desestructurar la vida de la persona, en muchos casos y desconectarla de sus verdaderas necesidades. Cuando se comienza un tratamiento, no siempre es sencillo hacer frente a la vida diaria, en ocasiones, el vacío dejado por la adicción conlleva sentimientos encontrados y confusos, que afectan de forma directa la autoestima y la seguridad de la persona. Por eso es importante acompañar el tratamiento de pequeños gestos de autocuidado cotidiano y, poco a poco, convertirlos en hábitos saludables que nos conduzcan a una vida más feliz, estable y libre de cualquier tipo de adicción.

Aquí te dejamos algunos consejos que pueden servirte a la hora de fortalecer tu autoestima y apoyarte en tu camino de sanación.

Come de manera saludable:

Somos lo que comemos. Y, una alimentación equilibrada, es fundamental a la hora de fortalecer nuestro organismo, aportarnos energía, regular nuestro estado de ánimo y hacernos sentir sanos y fuertes para enfrentar la recuperación. Evita los alimentos procesados o la ingesta de azúcares y opta por una dieta basada en productos frescos. Sentirnos bien físicamente infiere de forma directa en nuestro bienestar mental y emocional. Además, cocinar tus propios alimentos también puede convertirse en un hábito positivo que te ayude a establecer rutinas que apoyen tu recuperación.

Busca momentos de calma

A veces, simplemente hacer un descanso de unos días puede ser eficaz para sentirse bien con uno/a mismo/a. Es decir, alejarte de lo que estás haciendo y darte un tiempo para pensar en otra cosa será una estrategia eficaz para sentirse a gusto contigo. En realidad, a través de las investigaciones se ha descubierto que incluso tomar descansos breves puede ayudarte a mejorar la capacidad para prestar atención ante determinadas tareas.

momentos de calma

Haz algo de ejercicio

Realizar algo de ejercicio de manera regular es una de las maneras más saludables de conseguir que tu bienestar aumente a todos los niveles. El ejercicio regula nuestro organismo, nos hace producir endorfinas, las sustancias responsables del bienestar, nos relaja y nos ayuda a dormir mejor y nos conecta con nosotros mismos.

Encuentra alguna afición

Encontrar una afición en la que invertir parte de nuestro tiempo y con la que poder disfrutar es muy importante en el proceso de recuperación de cualquier persona que haya padecido una adicción. Muchas personas, tras abandonar el consumo, sienten un vacío interior, por este motivo, encontrar actividades saludables que nos agraden y entretengan, siempre será una gran ayuda a la hora de reestablecer el equilibrio en nuestras vidas.

Haz planes

Una excursión, una visita al museo, una tarde de cine…Existen multitud de actividades divertidas, sanas y agradables en las que podemos invertir nuestro tiempo. Hacer planes te ayudará a estructurar mejor tu vida y tener ilusiones e ir, poco a poco descubriendo que, llevar una vida libre de adicciones, con la libertad de poder decidir y disfrutar de forma sana, es mucho más reconfortante y placentero que vivir sometido a las exigencias de la adicción.

Pasea

El aire libre siempre sienta bien. Caminar un poco cada día es una actividad que, además de mantenernos en forma físicamente, nos ayuda a despejarnos del estrés, a relajar nuestra mente y a reconectar durante un rato con nosotros mismos.

relajar la mente

Habla con un amigo

Reestablecer los vínculos afectivos y las relaciones con amistades saludables es fundamental. Poder dialogar con alguien de confianza, que nos haga sentir seguros y comprendidos, desahogar nuestras incertidumbres o, simplemente, comentar nuestro día a día, es importante a la hora de ir reconstruyendo nuestra nueva vida.

Trabaja en el diálogo interno negativo

No en pocas ocasiones, nosotros somos nuestro peor enemigo, por este motivo, es importante adquirir consciencia de cómo es nuestro diálogo interno y cambiar la forma negativa que muchas veces tenemos a la hora de auto-percibirnos. El primer paso para comenzar a sentirnos bien es no dejar que nuestra cabeza se llene de ideas cargadas de negatividad y realizar un trabajo consciente para cambiar esos pensamientos negativos, por oros que nos ayuden a avanzar y a valorar nuestros esfuerzos.

Trata de sonreír más a menudo

Siempre hay un motivo para sonreír. Trata de encontrar aquellas cosas en tu vida que son positivas y por las que puedes sentirte agradecido. Inclusive, la sonrisa forzada, manda una señal al cerebro indicándole que debe sentirse bien por alguna cosa, por eso, cuánto más sonrías, mejor te sentirás contigo mismo.