Vapear, los riesgos de este sustituto del tabaco
¿Es mejor vapear que fumar?
En los últimos años, el empleo de los vapeadores como sustitutivos de los cigarrillos, ha crecido significativamente en popularidad entre gente de todas las edades. El vapeador se diseñó originalmente como una alternativa para ayudar a los fumadores a dejar de fumar por completo. Sin embargo, la mayoría de las personas que actualmente emplean estos aparatos, no lo hacen como sustituto del tabaco, sino como un hábito en sí mismo, incluso, sin haber sido nunca antes fumadores. Esto ha llevado a que, el empleo de vapeadores, sea analizado, e incluso etiquetado como substancia potencialmente adictiva y entrada a otras sustancias consideradas drogas, como el tabaco y la marihuana. Y, por este motivo, es importante que, todas las personas que decidan comenzar a vapear comprendan en detalle los posibles efectos secundarios y complicaciones que este hábito puede generar sobre su salud.
El acto de vapear, en sí mismo, no es considerado una adicción como tal, sin embargo, los productos empleados en los líquidos que se vapean, contienen sustancias nocivas como la nicotina y otros productos químicos dañinos para la salud.
¿Qué hace que el vapeo sea potencialmente peligroso?
Los expertos han comenzado a ver un aumento significativo en la cantidad de adolescentes que emplean estos vapeadores o cigarrillos electrónicos y su uso va creciendo exponencialmente, mucho más rápido que el consumo de los clásicos cigarrillos. Lo preocupante es que, estos jóvenes y adultos, no son conscientes del impacto que el empleo de vapeadores puede tener en su salud. Pero, entre otras cosas, se ha observado que su uso afecta:
Causando una mayor predisposición a enfermedades pulmonares y cardíacas
Aumentando nuestra exposición a sustancias nocivss como, por ejemplo, algunos metales pesados
En los cigarrillos electrónicos y los vaporizadores que emplean nicotina, se observa que contienen altos niveles de esta sustancia, lo que expone a las personas al riesgo de desarrollar una adicción a la misma
Los productos químicos empleados en los líquidos pueden afectar al normal desarrollo cerebral de los adolescentes
En resumidas cuentas, el empleo de cigarrillos electrónicos y vaporizadores expone a los pulmones una multitud de productos químicos, tanto los que se agregan a los líquidos, como aquellos productos químicos que se producen durante el proceso de calentamiento/vaporización y que, según distintos estudios realizados en torno a cigarrillos electrónicos y vaporizadores son conocidos carcinógenos y químicos altamente tóxicos, además de contener también nanopartículas metálicas potencialmente dañinas en el propio dispositivo.
Los vapeadores, una puerta de entrada a otras sustancias adictivas
Lo que está claro es que, los vapeadores pueden ser considerados una puerta de entrada a las drogas, pues su consumo, facilita el comienzo en el empleo del tabaco o la marihuana y, estas adicciones, a su vez, favorecen la posibilidad de dar el salto a drogas más adictivas, como la cocaína o la heroína.
En los estudios realizados se ha encontrado que, las personas que usan cigarrillos electrónicos y vaporizadores, tienen un riesgo significativamente mayor de abuso de cocaína en el futuro.
¿Por qué estos dispositivos son especialmente peligrosos para los adolescentes?
Vapear entre adultos jóvenes y adolescentes se ha convertido rápidamente en una nueva y habitual experiencia. Debemos tener en cuenta que, en la adolescencia, es especialmente poderosa la presión de grupo, por lo que no resulta sorprende que haya un aumento en la tasa de empleo de los vaporizadores, puesto que en el momento en el que se comienzan a utilizar, existe en los jóvenes un fuerte deseo de encajar y actuar como sus colegas y amigos y una mayor propensión a:
Enfrentar retos relacionados con el aprendizaje y la atención
Mayor dificultad para tomar decisiones
Mayor dificultad en el control de los impulsos
Enfrentar retos relacionados con el desarrollo de trastornos del estado de ánimo
Posible adicción previa a la nicotina
Por este motivo no podemos olvidar los riesgos de vapear especialmente en los más jóvenes, pues como ocurre con otras sustancias, son especialmente vulnerables debido a que sus cerebros no están completamente desarrollados y exponerse a sustancias nocivas puede tener muchas consecuencias a corto y largo plazo.
Mayor riesgo de trastornos por consumo de sustancias
Los vaporizadores no son tan seguros como piensa la mayoría de la gente; aunque en teoria algo menos dañinos que los cigarrillos clásicos, contienen también muchas sustancias tóxicas y ya está fehacientemente demostrado que estas sustancias son las causantes directas de diferentes tipos de cáncer.
Pero, debido a que su empleo, aunque ya bastante extendido, sigue siendo relativamente novedoso, todavía se están investigando los efectos de estos dispositivos en la salud a largo plazo. Sin embargo, los datos disponibles han demostrado que el uso del vaporizador puede conducir a distintas patologías severas a largo plazo, tales como:
Lesiones pulmonares
Intoxicación por nicotina
Dificultad respiratoria
Desórdenes neurológicos
Convulsiones
Ataques al corazón
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Por este motivo, aunque el empleo de vaporizadores no es considerado como el empleo de una droga, en Liberadict ofrecemos una variedad de programas de recuperación de las adicciones para cualquier persona que luche contra cualquier tipo de dependencia. Y disponemos de un equipo de especialistas que, no solo trabajará para brindarte las herramientas y las claves para salir de la adicción, sino también para trabajar cualquier problema de salud mental subyacente.