La pionera en investigar este rasgo de personalidad fue Elaine Aron, doctora e investigadora en psicología y que concluyó tras sus investigaciones que, alrededor de un 20% de la población puede incluirse en esta categoría.

Las personas altamente sensibles (PAS) y su vulnerabilidad frente al alcohol

Las características de las Personas Altamente Sensibles se manifiestan desde la infancia, a los niños PAS les cuesta más dormir y les afecta demasiada estimulación externa (luz, ruidos, etc), suelen ser más miedosos, intuitivos y creativos. Así mismo, son empáticos, considerados y amables. A nivel fisiológico las personas con esta característica de la personalidad poseen un ritmo cardíaco más elevado y, cuando les afecta el estrés, sus pupilas se dilatan antes y sus cuerdas vocales se tensan. Poseen una mayor activación del hemisferio emocional, el derecho y tienen niveles más elevados de cortisol y norepinefrina, además de una mayor activación de la amígdala y del lóbulo frontal.

Dificultades añadidas

Es de suponer por tanto que, en la sociedad actual, donde las redes sociales, las prisas y el individualismo priman y existen por regla general demasiadas expectativas, para las personas PAS pueda resultar abrumador el estrés.

Este estrés y presión interna continuas pueden impulsar a estas personas más frágiles a buscar alternativas, no siempre saludables, para hacer frente a sus emociones desbordadas. Eventualmente, esto puede desembocar en el consumo y dependencia de sustancias adictivas con la finalidad de acallar la ansiedad que aparece en su interior. El comienzo de estos consumos suele darse con la intención de conseguir relajarse internamente y asumir las cosas que normalmente no les gustan. En estos casos, el acto de adormecer los sentidos se convierte en un acto de supervivencia.

Las personas con sistemas nerviosos extremadamente tienden a captar mucha información y procesarla. Suelen estar atentos de casi todo lo que les rodea y su cerebro no cesa de procesar esa información. Y, aunque este hecho puede hacerlos emocionalmente conscientes y creativos, en no pocas ocasiones, también puede llegar a agotarlos.

¿Por qué las personas altamente sensibles son más vulnerables al alcohol?

El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso y, en estas personas, se convierte en una especie de anestesia que puede sacarlos del mundo interminable de pensamientos y emociones y en una forma fácil y eficaz de apagar estas situaciones sobrecargantes durante un tiempo.

Por supuesto, también pueden llegar a consumir otras sustancias adictivas, con la falsa creencia de que llegarán a pacificar su sistema nervioso sobrecargado. Sin embargo, la mayoría de las PAS eligen el alcohol sobre otras drogas porque es socialmente aceptado, legal y está disponible en casi todas partes.

En este sentido, los efectos del alcohol en estas personas también son variables atendiendo a distintos factores:

  • Grado de sensibilidad

  • Antecedentes familiares de alcohol

  • La forma en que te criaron

  • Estilo de vida

  • Elecciones personales

Todos estos factores juegan un papel importante a la hora de determinar si el alcohol se convertirá en un mecanismo de afrontamiento para afrontar circunstancias estresantes.

El alcohol, adormece los sentidos durante un tiempo limitado, pero debemos tener en cuenta que sus efectos nocivos superan con creces al bienestar inicial que puede proporcionarnos. Tampoco mejora las habilidades sociales o favorece el sueño, sino que únicamente, a largo plazo aumenta los problemas.

Las personas altamente sensibles, on más vulnerables a desarrollar tales hábitos nocivos, ya que no solo se ven afectados por sus propios pensamientos sino también por las emociones de los demás. Sus sistemas nerviosos siempre están preparados para procesar la información que les llega desde el mundo exterior y el interior. Desafortunadamente, también pueden verse heridas incluso por las cosas más pequeñas aparentemente y, como resultado, la probabilidad de que caigan en la adicción al alcohol es mucho mayor que la de las personas menos sensibles.

¿Cuáles son los desencadenantes y cómo vencerlos?

En este caso, los disparadores son los impulsos que animan a la persona a beber una y otra vez para afrontar cualquier tipo situación. Su subconsciente suele vincular el alcohol con algún tipo de alivio y en ese sentido se transforma en una tentación que le empuja a repetir el hábito. Algunos factores externos como lugares, imágenes, olores específicos pueden empujarlo a buscar ese supuesto placer que obtiene del alcohol.

La mejor manera de evitar que el alcohol termine convirtiéndose en una adicción es buscar ayuda médica y psicológica para tratar este problema en concreto, pero también para afrontar las causas que lo originan, en este caso la alta sensibilidad cerebral. Los especialistas pueden ayudar a estas personas a prevenir los factores desencadenantes y ayudar a las PAS adictas a desarrollar nuevas formas de afrontar el estrés o la sensibilidad para aliviar la tensión.

Entre estas estrategias, una de las más efectivas es mantenerse ocupado, pues posibilidades de pensar demasiado aumentan cuando se está inactivo.

Además, existen otro tipo de estrategias que pueden ayudar a evitar el consumo nocivo de alcohol como persona altamente sensible.

  • Identificar los disparadores

  • Meditar

  • Pasa tiempo con la naturaleza

  • Pasar tiempo con personas de confianza y saludables.