El abuso de substancias psicotrópicas puede tener como consecuencia la aparición de delirios tóxicos. En el caso de la intoxicación por cocaína, en determinadas ocasiones, se da la aparición de dos síndromes muy peculiares: el síndrome de Ekbom o delirio de parasitosis y el síndrome de Magnan.

síndrome de Eknom

El síndrome de Eknom

Esta alucinosis fue descubierta por Karl Ekbom en el año 1938 y por este motivo es conocida como Síndrome de Ekbom, unque tambien recibe otras denominaciones como delirio de parasitosis, delirio de infestación, delirio dermatozoico o parasitosis imaginaria.

Se trata de una afección originada por distintas causas, entre las que se encuentran el abuso de cocaína, la desintoxicación del alcohol, algunas enfermedades cerebrales o los traumatismos craneoencefálicos y, en la cual, la persona sufre una creencia delirante de tener insectos o cualquier otro tipo de pequeños parásitos bajo de la piel o en su hogar. Junto con esta alteración suelen presentarse, además, alucinaciones táctiles y prurito o picor constante, lo que provoca que la persona sienta un impulso intenso de rascarse o la lleva a terminar acudiendo a urgencias de manera constante.

Este síndrome es un tipo de psicosis en la que el único síntoma es esta creencia delirante.

En esta afección las personas experimentan sensaciones que atribuyen al movimiento de insectos que se mueven bajo su piel, a este tipo de anomalía perceptiva se le denomina “formicación”, este término se emplea pues muchas de las personas que padecen este síndrome se refieren a estos insectos como hormigas, aunque también hablan de gusanos, parásitos e, incluso, lagartijas.

A pesar de que, en determinadas circunstancias cualquier persona puede padecer una sensación de formicación (debido a una alteración medica u hormonal como la menopausia) la aparición de este síndrome está estrechamente relacionado con el abuso de cocaína o con la interrupción brusca del alcohol en personas adictas.

Su tratamiento suele requerir el empleo de fármacos antipsicóticos, tratamiento psicológico y, en los casos de abuso de substancias, el seguimiento de un programa de desintoxicación.

síndrome de Magnan

El síndrome de Magnan

El síndrome de Magnan, por su parte, hace referencia a una alucinosis táctil aguda directamente relacionada con el abuso de cocaína.  Se trata también de una manifestación psiquiátrica caracterizada por un cuadro alucinatorio zoopático en el cual, la persona tiene la sensación de tener pequeños insectos o parásitos que le recorren el cuerpo bajo la piel, al igual que ocurre en el síndrome de Ekbom. También sufren picores y una gran necesidad de rascarse lo que se traduce en heridas y ulceras de diversa consideración.

Abuso de cocaína, sinónimo de riesgo

La cocaína puede ocasionar daños graves a nivel físico y psicológico.

Esta droga activa el sistema nervioso simpático, provocando en los consumidores una sensación de euforia e hiperactividad, así como de grandiosidad o seguridad, aunque también, provoca taquicardia, dilatación pupilar, nauseas, depresión respiratoria, elevación de la presión arterial, pérdida de apetito, coma, e incluso la muerte en los casos de intoxicación grave.

Pero la cocaína, además de los efectos a corto plazo, puede provocar la aparición de este tipo de trastornos psicóticos, aberraciones perceptivas o de ideas delirantes. En cualquier caso, se trata de una substancia que conlleva grandes riesgos para la salud y que puede generar graves problemas en todas las áreas de la persona que la consume.

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