Una persona es adicta a la cocaína cuando ya no puede controlar su consumo de esta droga. Esto significa que incluso aunque quiera dejar la cocaína, no puede. Está enganchado a la sustancia, aunque el consumo de la misma ya esté causando daño o angustia a la persona. Una vez que la adicción comienza, se vuelve muy difícil detenerla.
El uso recreativo de la cocaína no significa inmediatamente que una persona sea adicta a ella. Sin embargo, puede desarrollar una adicción. Si el uso de la sustancia se vuelve más compulsivo, la persona puede comenzar a experimentar ansias intensas de cocaína, gastando la mayor parte de su tiempo y recursos obteniendo la sustancia. Al hacerlo, tienden a descuidar sus responsabilidades solo para poder continuar consumiendo.
Desintoxicarse o dejar la cocaína por tu cuenta en casa puede presentar riesgos si tus síntomas de abstinencia se vuelven severos. A veces puede ser necesaria una desintoxicación supervisada por un médico en un centro de desintoxicación. Los efectos secundarios de la abstinencia pueden derivar en depresión severa, paranoia, psicosis o pensamientos suicidas, por lo que habrá que acudir a un centro de drogodependencia.
Tratamientos para dejar la cocaína
El primer paso para dejar la cocaína e iniciar la recuperación es aceptar que tienes un problema. El camino de la terapia de adicciones dependerá de la gravedad de tu dependencia, de tus progresos hasta la fecha, de cualquier condición de salud física y mental preexistente que puedas tener y del nivel de atención o supervisión que recibas.
Normalmente, el tratamiento para dejar la cocaína incluirá uno o más de los siguientes pasos:
– Desintoxicación física de la cocaína: la desintoxicación permite al paciente eliminar la cocaína de su cuerpo. Se recomienda hacerlo con medicamentos (los que estime el médico tras una revisión) y atención las 24 horas en un centro rehabilitación para drogadictos para que se pueda controlar la ansiedad y cualquier síntoma de abstinencia.
– Rehabilitación residencial: el ingreso en un centro de desintoxicación puede ayudar al paciente a encontrar la causa de su comportamiento adictivo y fomentar alternativas saludables para dejar de consumir. Equipos especializados de psiquiatras, psicólogos y terapeutas te darán un tratamiento para dejar la cocaína, con atención y apoyo las 24 horas.
– Tratamiento de cuidado diurno o ingreso ambulatorio: la terapia de día (asistir a un centro de rehabilitación sólo de día) permite no separarte del todo de tu entorno familiar más cercano que te esté dando apoyo, mientras recibes la atención estructurada que necesitas para recuperarte. Asistes a terapia durante varios días a la semana, pero vuelves a tu casa cada noche. Esta parte del tratamiento es cuando ya has pasado la fase anterior de ingreso residencial y síndrome de abstinencia, o directamente puedes empezar en este punto si tu adicción a la cocaína no es tan severa.
– Tratamiento para evitar recaídas: una vez el paciente logra dejar la cocaína y está reinsertado en su entorno familiar y laboral, es necesario hacer terapias de seguimiento para evitar las recaídas, al menos durante dos años.
Tipos de terapia que puedes recibir para dejar la cocaína
– Terapias uno a uno (individual): estas terapias se realizan varias veces a la semana y ayudan al paciente a descubrir las razones subyacentes de su comportamiento adictivo. Dentro de este entorno confidencial, se proporciona al paciente estrategias y herramientas para afrontar la adicción y para ayudarle a mejorar su estilo de vida.
– Terapia de grupo: los talleres y las conferencias permiten al paciente compartir problemas y obtener apoyo emocional de otros miembros del grupo que puedan estar experimentando preocupaciones similares o en proceso de dejar la cocaína. Estos talleres pueden incluir asignaciones grupales, donde el paciente comparte sus experiencias y trabaja para comprenderse mejor a sí mismo.
– Terapia de grupo familiar: esta forma de terapia ayuda a abrir el diálogo y genera una comprensión bidireccional sobre la adicción y el impacto que está teniendo en la unidad familiar.
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