El consumo de cannabis se ha asociado durante mucho tiempo con la pérdida de memoria. Pero hasta ahora, esta noción ha sido en gran parte anecdótica.

A medida que los investigadores comienzan a estudiar esta substancia y su efecto en la salud humana, comienzan a comprender mejor el efecto que tiene en el cerebro humano y a corroborar que, el cannabis, realmente sí afecta la memoria.

Influencia de esta substancia sobre la memoria a corto plazo

Hablando a grandes rasgos, la memoria se divide en memoria a corto y largo plazo. La memoria a corto plazo es en la que los eventos inmediatos se almacenan temporalmente, mientras que la memoria a largo plazo es aquella en la que, la información, se almacena indefinidamente.

La evidencia actual a partir de numerosos estudios muestra que la intoxicación por cannabis puede alterar o distorsionar temporalmente el procesamiento de la memoria a corto plazo. Esto parece ser causado por determinados compuestos que hay en el cannabis y que interrumpen las señales neuronal cuando se unen a los receptores responsables de la memoria en el cerebro. A su ves, esta memoria a corto plazo interrumpida de forma habitual, puede afectar al aprendizaje y también puede causar pérdida de interés o problemas para concentrarse.

Sin embargo, aunque parece contradictorio, ciertas investigaciones también muestran que, el cannabis, podría tener un impacto positivo en las enfermedades neurodegenerativas que afectan la memoria, como el Alzheimer, la corea de Huntington y la epilepsia. En la mayoría de los estudios con animales, cuando los investigadores utilizaron componentes extraídos del cannabis, descubrieron que podría retrasar o, incluso, llegar a prevenir la progresión de estas enfermedades, esencialmente mediante la creación de neuronas.

¿Efectos paradójicos?

Estos efectos aparentemente paradójicos de la misma droga se explican mejor conociendo dos de las  sustancias químicas que podemos encontrar en el cannabis. Una es el delta 9-tetrahidrocannabinol (THC) y la otra el cannabidiol (CBD). Debemos saber que todos tenemos receptores de cannabinoides naturales en nuestro cerebro. El THC es capaz de unirse de manera efectiva a estos receptores, causando la sensación típica de euforía provocada por esta droga. Sin embargo, el CBD puede interferir con este proceso de unión, lo que atenúa la sensación de euforia.

Diferentes proporciones de estos dos químicos se encuentran en diferentes tipos de cannabis. Esta es la explicación de que el consumo de un producto de cannabis con THC pero sin CBD aumente el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la psicosis. Y, sin embargo, el CBD puede usarse para tratar la psicosis.

El cannabis con niveles más altos de THC y cantidades más bajas o insignificantes de CBD parece tener un efecto perjudicial en la memoria a corto plazo, especialmente en los adolescentes. El principal problema es su capacidad para retener y recordar información. Afortunadamente, esto no es permanente.

No se debe bajar la guardia

Pero estos hallazgos recientes sobre el papel del THC y el CBD en el cannabis muestran que ya no podemos decir simplemente que el cannabis en sí mismo causa psicosis o daña la memoria. Más bien, podría ser el tipo de cannabis y los compuestos que contiene los que pueden tener riesgos o beneficios específicos.

Pero, no se debe bajar la guardia, puesto que, evidentemente, el cannabis que se comercializa con fines lúdicos, por norma general, se trata de una substancia con un alto contenido en THC, precisamente porque los consumidores buscan la sensación de euforia que causa dicha substancia.

Por eso, no debemos olvidar en ningún caso que, el cannabis, empleado como droga recreativa, puede terminar por causar problemas de salud, tanto física como emocional, incluyendo la adicción , la psicosis y la pérdida de memoria a corto plazo. Además de ser una droga que, en muchos casos se convierte en puerta de entrada al consumo de otras substancias, por ejemplo, el alcohol.

En este sentido, también el abuso de alcohol también puede causar daño cerebral y pérdida de memoria. Otro problema obvio al investigar acerca de esta cuestión es cuando se les pide a las personas con problemas de memoria que recuerden su consumo de drogas en el pasado y cualquier problema asociado. Su capacidad para recordar estos detalles podría verse comprometida.

Detener el consumo a tiempo

Pero estos problemas pueden revertirse si a persona detiene el consumo habitual a tiempo. Las investigaciones recientes sugieren que, cualquier deterioro de la memoria asociado con el consumo de cannabis, puede revertirse cuando las personas dejan de consumir cannabis.

Por tanto, no debemos olvidar que, así como las dosis altas de alcohol pueden causar daño cerebral, las dosis más altas y que el uso frecuente de cannabis también pueden causar problemas con la memoria a largo plazo: la capacidad de aprender de manera efectiva y la capacidad de concentrarse en una tarea. Y que, esto se torna especialmente problemático cuando los consumidores abusan  tanto del alcohol como del cannabis, a menudo al mismo tiempo, algo que puede exacerbar el impacto potencial en la memoria.

Especial atención a los adolescentes

Investigaciones recientes también sugieren que el cannabis, sin necesidad de que exista consumo de alcohol, es responsable de dañar el cerebro adolescente en desarrollo. Aunque el alcohol puede destruir o dañar severamente las neuronas cerebrales y sus funciones de señalización, este estudio demostró que el cannabis provoca modificaciones en el tejido cerebral responsable de la memoria.
Estas investigaciones muestran que los consumidores  más jóvenes que emplean cannabis de forma habitual presentan cortezas temporales y frontales más delgadas, ambas áreas, relacionadas con la función de la memoria. Tenemos que pensar que, la memoria, es una herramienta esencial para aprender y estudiar y que, el cannabis, no solo afecta la memoria, sino que también puede reducir la motivación para aprender. Esta doble influencia reduce la participación de un joven en la educación y su capacidad de desempeño en los estudios.

Estos estudios también señalan que cuanto más frecuente es el uso, mayor es el riesgo.

Existe una salida

Liberadict es un Centro de Desintoxicación de Sevilla especializado en tratamientos de ayuda para abandonar la adicción a las drogas. Estos tratamientos de rehabilitación se apoyan además de en la psicoterapia, en otras herramientas de probada efectividad, que ayudan a la persona a comprender mejor los mecanismos de funcionamiento del abuso y la dependencia. Además, trabajamos en buscar soluciones para modificar su forma de pensar y conducta a través de la terapia cognitivo conductual.

Por este motivo, si necesitas ampliar la información al respecto, o crees que puedes necesitar ayuda, no dudes en contactar con nosotros.