Un nuevo perfil en la ludopatía

La adicción al juego ha cambiado drásticamente en los últimos años. Las apuestas deportivas y, en especial, las realizadas de forma online, se han incrementado de forma alarmante al tiempo que, el perfil de las personas que padecen problemas de adicción a este tipo de juegos, ha evolucionado mucho durante la última década. Mientras que hace unos diez años, el perfil más común de las personas que padecían ludopatía era el de hombres de entre 45 y 55 años y que apostaban gran parte de sus ingresos en máquinas tragaperras, en la actualidad, aunque continúa siendo mayoritariamente masculino, las edades se sitúan entre los 26 y los 30 años y en jugadores mayoritariamente de apuestas deportivas y online, por lo general estudiantes o en situación laboral precaria. Conforme a los datos de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR): el 0,9% de los adultos entre 18 y 75 años, esto es, alrededor de unas 400.000 personas, juegan de forma patológica y dos de cada tres son varones.

Podemos observar que el inicio en la adicción al juego es cada vez más temprano y que, concretamente las apuestas deportivas se han transformado en un peligroso pasatiempo entre los jóvenes. Se calcula que un 30% de las personas con problemas relacionados con el juego tienen tan solo entre 18 y 25 años, lo que nos lleva a pensar que han comenzado a jugar siendo menores de edad.

Los principales disparadores de este problema entre los adolescentes han sido la falta de regulación anterior de este tipo de apuestas (el nuevo Real Decreto estará vigente desde mayo del 2021), el fácil acceso a las mismas, los anuncios en las redes sociales, y que la adicción se produce en mucho menos tiempo que en el juego tradicional (alrededor de 2 años).

adicción a las apuestas deportivas

¿Cómo se produce la adicción a las apuestas deportivas?

Por regla general, se suele comenzar por realizar pequeñas apuestas en los deportes de los que mayor conocimiento se posee (mayormente futbol y baloncesto). Y, es común que, en un primer momento se realicen apuestas puntuales, algunas con pequeños éxitos que aumentan la motivación.

Poco a poco la frecuencia se va incrementando y también el tiempo que se emplea en pensar en volver a apostar o en ideas relacionadas con esa actividad.

Se va perdiendo el control.

Este deseo se va incrementando, así como la frecuencia de juego. En esta etapa se comienzan a abandonar otro tipo de actividades que antes producían placer, se descuidan aspectos de la propia rutina y aparece la ansiedad cuando no se puede apostar.

A partir de este momento, suele ser un camino cuesta abajo, se comienzan a realizar más apuestas y, aunque comienza a percibirse la falta de control como evidente y cada vez apostar produce menor satisfacción, se repite el comportamiento a fin de paliar el malestar que produce dejar de hacerlo.

En términos generales la adicción a las apuestas deportivas incluye todos los síntomas de una adicción comportamental, desestructurando la vida de la persona que la padece y presentando pérdida de control sobre la conducta, tolerancia, síndrome de abstinencia y perjudicándole finalmente en todas las áreas de su vida.

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Salir de la adicción

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Salir de esta adicción es posible, pero el primer paso es hacer consciente el problema y buscar la ayuda necesaria.

El abordaje debe ser integral, no basado únicamente en un cambio de hábitos y de actitudes, sino también trabajando en aquellas áreas de la personalidad que han propiciado la aparición de esta conducta, sin olvidarnos de que la adicción al juego es la que, con más frecuencia convive junto a otros trastornos mentales, concretamente, en un 96% de los casos: depresión, ansiedad, problemas de sociabilización, de gestión de emociones y de control de impulsos.

Salir de una adicción así suele conllevar un esfuerzo importante por lo que, el apoyo profesional suele resultar un factor importante a la hora de lograr abandonar la adicción con éxito.

Es muy recomendable el abordaje psicológico de la adicción desde un punto de vista cognitivo conductual para impulsar el descondicionamiento de las situaciones de juego, también es importante trabajar en el desarrollo de habilidades y la potenciación de recursos que ayuden a la persona a evitar situaciones de riesgo y a prevenir posibles recaídas y, en general, fomentar un estilo de vida mucho más saludable.

En Liberadict somos especialistas en adicciones conductuales y podemos ayudarte. Te ofrecemos ayuda individualizada y adaptada por completo a tus circunstancias personales mediante un programa ambulatorio con un alto índice de recuperación basado en el Modelo de tratamiento Minnesota y el cognitivo conductual.